viernes, 31 de diciembre de 2010

LA TARTA EMPATÍA

En un pueblo llamado Villa Delicia todo el mundo se llevaba mal. ¡Se peleaban por tonterías¡ Quién entregaba el periódico, quién llegaba primero a los sitios, en fin, un desastre.



Un día un pastelero mágico llegó al pueblo. El pastelero Don Bombón abrió una pastelería fantástica en la Plaza de La Galleta que era la plaza principal del pueblo, una gran plaza redonda como una galleta en la que se encontraba el ayuntamiento, la iglesia y los principales comercios del pueblo.


Estaba muy contento con su pastelería, con el clima, con el paisaje, le gustaba todo lo del pueblo menos el comportamiento de sus habitantes.


Pensando, pensando…se le ocurrió una idea de rechupete. Uniendo sus dos pasiones que eran la repostería y la magia, creó una tarta encantada. Aquella maravillosa tarta tenía el don de hacer que las personas se pusieran en el lugar de las otras, viendo las cosas desde su punto de vista y sintiendo lo mismo que los demás.


A aquel increíble pastel lo llamó TARTA EMPATÍA.


Estaba todo listo, solo faltaba conseguir que todos los habitantes probaran su pastel mágico, pero no se le ocurría nada. Mientras estaba en su pastelería buscando una solución, oyó que en la plaza anunciaban que el ayuntamiento invitaba a todos los habitantes a una comida el día de la fiesta del pueblo. Don Bombón encontró la respuesta a su problema. Cruzó corriendo la Plaza de La Galleta hasta llegar al ayuntamiento, allí le ofreció al Alcalde Don Tiramisú regalar uno de sus pasteles como postre de la comida. Don Tiramisú aceptó encantado. ¡Su plan ya estaba en marcha¡.


Llegó el día de la fiesta. Allí estaban todos, Don Tiramisú y su mujer la Señora Tutti Fruti, el señor Don Tocinito de Cielo, cura del pueblo, el policía Don Rapadura, la dueña del restaurante Doña Bienmesabe, la maestra la Señorita La Mousse, Don Bizcochón, el cartero…no faltaba nadie.


Al llegar la hora del postre todos comieron su trozo de tarta sin dejar nada en el plato.


Don Bombón estaba contentísimo su plan había salido a pedir de boca.


De repente, la comida que hasta ese momento había sido un desastre se convirtió en una encantadora reunión. Ya no discutían ni se faltaban al respeto entre ellos, no se decían cosas desagradables sin importarles si se hacían daño los unos a los otros. Se hablaban moderadamente, respetaban las opiniones de los demás, y lo más importante de todo eran capaces de ponerse en el lugar del otro, de comprender lo que sentían y pensaban, por eso comprendían el daño que estaban causando.


A partir de ese momento todos supieron como hacer valer sus propios derechos sin dañar los de los demás. Y eso es lo que significa exactamente la palabra EMPATÍA.


Cuando Don Bombón comprobó que en Villa Delicia todo estaba a punto de caramelo, pensó que su magia buena y sus pasteles ya habían cumplido su labor.


Entonces decidió marcharse a otro lugar donde su magia dulce pudiera ayudar.



Colorín colorado
este dulce cuento
se ha acabado

AUTORA: ALMA  5ºA
APRTADOR DE IDEAS: ALBERTO

CORRECTORA DE ESTILO:…MAMÁ

jueves, 30 de diciembre de 2010

La tarta de chocolate

Un día, una niña quería enviar una tarta de chocolate a un extraterrestre, ¿y por qué no? Se preguntó la niña, mi padre es astronauta. L e puedo pedir que se la lleve.

Ya sí lo hizo, el padre le llevó la tarta. 2 días después el extraterrestre le hizo una parecida con una carta de agradecimiento.

Alejandra Fernández  5ºA

Bilbao 29 de diciembre de 2.010


Hola Moisés:

Soy Julen, estoy en Bilbao y he hecho esta tarta para ti, como sé que te gusta mucho el chocolate, te regalo 2 tabletas de chocolate.

Si hubieses venido a Bilbao conmigo te hubiese gustado el PIN e ir a la plaza a jugar a fútbol.

Lo que más me gustó del PIN fue: el grillo, los coches eléctricos y la pista de patinaje sobre hielo.

Después fui al monte y me lo pasé muy bien con mis primas y con mis abuelos jugando a una guerra de bolas de nieve

Un saludo:

Julen Alonso Santamarina  5ºA

La tarta

Estimado Señor del Universo:


Le envío la tarta que tanto le gusta, la he hecho yo.

Seguro que esta buenísima pero es para usted, ¡ah! y gracias por el dulce ¡Estaba buenísimo!



Un saludo, Cristian 5ºA

martes, 28 de diciembre de 2010

Raquel y el marciano

Había una vez una niña llamada Raquel, a la cual le cambió la vida un pequeño marciano que por casualidad cayó en su jardín por un fallo de su nave espacial , a ella le gustaba mucho hacer tartas y estaba en la cocina cuando de repente oyó un ruido y salió corriendo hacia el jardín y se encontró con un gran agujero, se acerco muy lentamente y vio que algo se movía, tras varios minutos observando asustada salió un pequeño animal, pero era un poco extraño tenía antenas, era de un color amarilloso, era como un perrito pero se mantenía en dos patas, la niña asustada y a la vez muy confundida se hechó a correr pero el marciano la detuvo y le dijo:




- ¡No te asustes! no soy malo. Iba de camino a mi planeta pero mi nave se averió y cayó en tu jardín. ¿Me puedes ayudar?

- Ella le contestó.- Vale, yo te ayudaré pero tú me tienes que ayudar a hacer una tarta de chocolate, y a comprar los ingredientes.

- Vale, hacemos ese trato: yo te ayudo y tú me ayudas.

- Vale…… ¿empezamos?

- Si….

- Bueno lo primero que hay que hacer es ir a comprar, ¿pero cómo me acompañas? La gente te verá y se asustará.

- No te preocupes soy un marciano y tengo poderes mágicos y me puedo adaptar a cada sitio en el que esté.

- Entonces a que esperamos ¡vámonos!



El marciano y la niña se hicieron amigos y para cumplir su pacto fueron a comprar los ingredientes para la tarta de chocolate:



Haber, necesito: 200 gr. de harina, 250 gr. de azúcar, 6 huevos, 250gr de mantequilla, 50 gr. de cacao en polvo, un sobre de levadura y un poco de canela.

Pero yo no sé lo que son ni la mitad de esos ingredientes.

No te preocupes que yo te ayudo.



Tras comprar todos los ingredientes de la tarta, se dirigieron hacia la casa, fueron a la cocina y se pusieron manos a la obra.



- Vamos a empezar a hacer la tarta. Lo primero que hay que hacer es mezclar el azúcar y la mantequilla y se hace como si fuera una crema.

- Vale ya está hecho, ¿qué es lo siguiente?

- Lo siguiente es batir los huevos y a continuación se junta la harina, el cacao, la levadura y la canela y se va añadiendo una cucharada de esta mezcla con la crema de azúcar y mantequilla y con una cucharada de huevos batidos hasta terminar cucharada a cucharada de mezclar todo bien.

- Ya esta hecho. Me esta gustando esto de cocinar, venga vamos a seguir.

- Vale, el último paso es que se pone todo en una fuente previamente untada con un poco de mantequilla para que no se pegue, se coloca en el horno a una altura media y a una temperatura de 160º y un tiempo de 25 minutos.



A los 25 minutos sonó el horno y el marciano contento de que sabía cocinar fue y la niña le dijo:



- No, no la saques, aun primero hay que pincharla en el centro con un cuchillo para saber si está hecha; mira como se hace.

- Si ya lo veo, déjame hacerlo a mí.

- OK, si el cuchillo sale limpio ya la puedes sacar pero con cuidado que quema.

- ¿Ya la podemos comer?

- No hay que dejarla que se enfríe.

- Vamos a arreglar tu nave.



Fueron al jardín a arreglar la nave, y la nave solo le faltaba un tornillo; la niña lo buscó en las herramientas de su padre y la arreglaron, el marciano muy agradecido se despidió de ella rumbo a su país pero justo cuando iba a despegar la niña fue corriendo a la cocina cogió la tarta, se la dio y le dijo:



- Esta tarta es para que la lleves a tu planeta y les digas que tú aprendiste a cocinar.

- Muchas gracias amiga, siempre te recordaré.


Paula Nayara Gutiérrez Pérez. 5º A

Tarta de chocolate

19-12-2010, EL SAUZAL


HOLA MARCIANO.

TE ENVIO ESTA TARTA DE CHOCOLATE PARA QUE TE LA COMAS CON TUS FAMILIA Y AMIGOS.Y QUE LA DISFRUTES EN LA NAVIDAD. ESTÁPARTIDA EN 8 PARTES ,ESPERO QUE TE GUSTE PORQUE LA HIZO UNA AMIGA MIA, LLAMADA BEATRIZ. TODOS LOS DÍAS ELLA Y SU HIJO, HACEN 4 TARTAS DE CHOCOLATE.

HOY SE LAS VAN A VENDER:

A LA FAMILIA MARTÍNEZ 6P, CAFETERÍA ALAMEDA 8P, FAMILIA OTER 7P, RESTAURANTE OLA 11P.

CADA PORCION CUESTA 1 € Y SI COMPRAN MÁS DE I TARTA TE DESCUENTA 2€ EN EL PRECIO TOTAL.

ELLA HA OBTENIDO 30€ EN TOTAL

¡ ASÍ ES LA TIERRA!

UN SALUDO.

GLORIA Mª CALIXTO BARRIOS 5º A


¡No sé quién me tocó!

En un planeta lejano, habitado por seres extraños y muy asquerosos, vivía una familia humana a la que habían encontrado flotando en el espacio cuando buscaban vida en planetas perdidos.


La familia estaba formada por los papás, una niña de diez años llamada Lara , un perro chiguagua , dos gatos , tres tortugas , cuatro gallinas , cinco conejos, seis periquitos , siete hámster, ocho gusanos de seda , diez cabras con sus baifos . ¡Imagina la cara de los lupu lupus! habitantes del Planeta Lupus cuando vieron aquellos seres extraños .

Al poco tiempo era una familia más del planeta. Lara acudía a un colegio flotante que se llamaba Hui Sepu . Era muy feliz, jugaba, estudiaba, se quedaba en casa de sus nuevos amigos... .

Un día en el colegio celebraban las fiestas Muru Mumu , fiestas del Planeta Lupu. Le enseñaron a Lara como jugar al amigo invisible más conocido por "no digas quien te tocó". A la niña le tocó una compañera que se llamaba Pilipin .

Después de tres días buscando un regalo, por fin lo encontró pero se olvidó a quien tenía que entregárselo. El último día de clase todos tenían que entregar los regalos. Lara esperó al reparto y cuando acabaron quedaba Pilipin sin nada, entonces Lara le entrego su regalo. Era una tarta gigantesca de chocolate con fresas, cerezas, moras , anacardos , almendras, albaricoques, coco y muchísima nata . Pilipin le dio las gracias y la clase completa empezó a reírse por el olvido de Lara. Ese día decidieron cambiar el nombre del juego: " No digas y no te olvides quien te tocó".

Tatiana Díaz Rivero 5º A

Una tarta de chocolate

¡Hola habitantes del Planeta Júpiter!

Aquí les mandamos una tarta de chocolate de nuestro Planeta, para que probéis los buenísimos pasteles que hacemos.

Esta tarta la ha hecho nuestra cocinera Beatriz, que tiene una confitería (pastelería) y nos dio una tarta para ustedes. Todos los días hace tartas de chocolate.

Si les gusta mucho y queréis más para venderlas en Júpiter, avísennos.

En la Tierra vendemos cada porción a 1€ (euro) y dividimos cada tarta en 8 trozos iguales y si compran más de una tarta Bea les descuenta 2€.

Ustedes la pueden vender más cara por el transporte.

Espero que les guste y recibir pronto noticias de ustedes.

Saludos de Dani desde el Planeta Tierra.



Daniel Guanche Gil 5ºA

La tarta de Chocolate

Un día, un niño llamado Pablo, pensó en mandarle una tarta de chocolate a un extraterrestre.


Se encontró con un amigo, y le preguntó si quería hacer con él una tarta de chocolate, para enviársela al extraterrestre. El amigo le contestó que no quería hacer la tarta. Pablo le dijo: adiós, me voy a hacerla.

Llegó a su casa y empezó a prepararla. Cuando hacía la tarta estaba comiéndose unas golosinas que le había comprado su madre, y pensó: ¿en otros planetas existirán las golosinas?

Cuando terminó, la cocina estaba toda sucia y Pablo pensó, será mejor que la limpie y la deje como estaba o mi madre se enfadará. Se puso manos a la obra y la dejó reluciente.

Al día siguiente le envió la tarta al extraterrestre y Pablo se quedó contento. A los cinco días el extraterrestre le envió una carta que ponía: la tarta que nos mandaste estaba muy buena, y te damos las gracias por enviarla.

Después de un par de años, cuando Pablo era mayor, se encontró con el extraterrestre al que le había enviado la tarta.

Empezaron a hablar un rato, y Pablo le preguntó: ¿vienes a mi casa a tomarte un café?. Contestó que sí, y los dos se fueron paseando a casa de Pablo.

Cuando terminó de tomarse el café, el extraterrestre se tenía que ir. Se despidieron, y Pablo le prometió que un día le mandaría otra tarta pero no de chocolate, y colorín colorado este cuento se ha acabado.



Javier Hernández Castro. 5ºA

sábado, 25 de diciembre de 2010

Planeta Tierra a 23 de diciembre


                                Querido amigo;

                                ¡Hola! Soy la amiga que conociste en verano, Joselyn. Te he enviado una comida muuuuuuuy buena

                                .....¡Una tarta de chocolate! a una cosa muy importante no es una bomba no hace falta que la examines

                               o la investigues , es para que la pruebes jejejejejeje.



             Posdata:

       Un abrazo muy fuerte de tu amiga :

                                Espero que vengas a visitarme pronto.

                                                                                                                                     JOSELYN 5ºA

JUEVES 18, LA TIERRA


QUERIDO AMIGO SPY:

TE ENVIO ESTA TARTA DE CHOCOLATE A MARTE PARA QUE CELEBRES LA NAVIDAD CON TU FAMILIA.

POR CIERTO, AHÍ ESTÁN TODOS BIEN. AQUÍ SI, PERO CON UN POCO DE VIENTO,YA CONOCES LAS ISLAS CANARIAS, LA NAVIDAD ESTE AÑO VA A SER MALA, LO MAS SEGURO ES QUE EL VIENTO SE LLEVE LOS REGALOS. AAAAAAAAAH! QUÉ TARDE ES ME TENGO QUE DESPEDIR, PASADLO BIEN.

UN CORDIAL SALUDO:

FILIP

                                                                                                             SARA GONZÁLEZ GARCÍA 5ºA

Una tarta espacial

Un día una niña que se llamaba Gloria quería mandarle una tarta de chocolate a alguien que viviera en el universo.

Entonces la niña hizo una tarta de chocolate con ayuda de su abuela ¡Les quedó maravillosa!

Después Gloria fue a su cuarto y le escribió una carta a ese ser del universo.

Escribió bien y con buena letra:

El Sauzal, 22 de diciembre de 2010

Hola soy una niña de el planeta Tierra y quería darte una tarta de chocolate que he hecho con mi abuela para que la disfrutes, también quería decirte como es la Navidad en la Tierra, es muy bonita aunque no nieva, todo el mundo está feliz sobre todo el 6 de enero que ya han venido los Reyes Magos (son los que nos dejan los regalos) y todas las familias van de casa en casa de familiares a buscar los regalos.

Todos los niños están felices todos los días de Navidad.

¡No importa que no nieve!

¡Aquí la Navidad es una maravilla! ¿Y en el universo?

¡Espero que te guste la tarta que hemos hecho yo y mi abuela!

                                                                                                                            Gloria Sánchez Daza  5ºA

Una tarta hacia Marte

Llegué, por fin llegué, la nave aterrizó en Marte. Bajé con el pastel en la mano y con la intención de encontrar al marciano de las cartas. De repente oí un sonido como cuando alguien dice silencio. Me giré bruscamente y lo vi, vi al marciano con las manos abiertas y extendidas. Le entregué la tarta y se abrió, con el ruido de las antenas, una puerta automáticamente. Observé un cartel que decía “pase”. Le hice caso, era una casa preciosa, muy espaciosa, llena de puertas. Abrió la del fondo, era la cocina había una marciana, el marciano le entregó la tarta y le dijo que la cortara. Encontró la carta que había escrito, la leyó en alto:

Querido marciano:

Te envío esta tarta porque quiero que conozcas algunas recetas de la Tierra y yo quiero conocer algunas de este planeta. Espero que vengas a mi planeta, con una receta de Marte y una carta. Deseo conocerte.

                                                                                                                              Ángela Díaz Bricio 5ºA

miércoles, 22 de diciembre de 2010

I Concurso de Relato Corto de Navidad - AMPA Samoga

La Navidad de todos


Faltaban pocos días para las vacaciones de Navidad y todos los niños y niñas junto con los profesores de Infantil habían trabajado mucho para conseguir dejar las aulas y el patio del colegio Samoga, precioso de adornos navideños. Incluso se habían servido del viejo pino que tenían en el jardín para engalanarlo con originales bolas, guirnaldas y otros adornos hechos por ellos mismos. El gran árbol lucía multicolor, hermoso y brillante. ¡Qué bonito nos ha quedado!- decían todos al verlo.

Llegaba el último fin de semana antes de las vacaciones, era viernes, el colegio cerró sus puertas y el viejo pino, ahora convertido en árbol de Navidad, quedó allí hasta el siguiente lunes. Pero… ¡Oh no!, el lunes cuando los maestros, alumnas, padres y madres llegaron al colegio vieron una terrible fatalidad. La tormenta del fin de semana había sido tan fuerte que el árbol estaba desnudo de adornos, habían volado las bolas, las guirnaldas estaban rotas y el resto de trabajos realizados en las clases eran ahora basura que estaba por todos los rincones del patio. La desolación y la tristeza, e incluso algunas lágrimas de rabia, cayeron por las caras de los niños, maestros y papás ¡qué sabían cuanto empeño y dedicación habían tenido para prepararlo todo! Sin embargo, comenzó a suceder algo muy lindo, los pequeños y pequeñas se fueron reuniendo con sus compañeros de clase y sin más, comenzaron a recoger los destrozos de la tormenta. La clase de Benito fue por bolsas de basura, los de Caloli recogieron por un lado y los de Soco por otro. Los de la clase de Begoña, Ángela y Blanca pidieron a sus padres ayuda para retirar lo que aún colgaba del árbol.

Juani, la directora y Celina aparecieron junto con comerciantes del pueblo que traían adornos y guirnaldas para pintar y decorar antes de colgar en el árbol, así que cada una de las clases ayudada por sus profes y mamás y papás, redecoraron nuevamente, y en un tiempo récord, los destrozos de la tormenta. Sara, Diego, Kirian y Gabriela coloreaban, Luis y Nicolás recortaban, Gara y Laura colgaban detalles en el árbol. Candela, Alex y Nora decoraban las bolas; Joan, Pedro, Alba y Audrey hacían guirnaldas. Malena y Judith se pusieron a cantar villancicos y todos se animaron mucho y cantaron con ellos. Yeron, Marco y Luca pusieron tierra nueva alrededor del pino ayudados por sus padres, y Soco junto con Andrei y David plantaron hermosas flores de pascua en las jardineras.

Hacia la hora del recreo ya estaba todo listo, el AMPA se sintió tan orgulloso de lo sucedido que invitó a un grupo de títeres para hacer un espectáculo sorpresa. Y cuando en el Ayuntamiento se enteraron del trabajo conjunto de niños, profesoras y padres para construir una nueva Navidad, quisieron también colaborar iluminando el pino navideño del SAMOGA. Esa noche todos los que formaban parte de la gran familia escolar acudieron a la escuela para iluminar el alma de la Navidad.

                          1º Premio    Familia Socas Hernández



El pastor de estrellas

Halil, el pequeño pastor de ocho años, abandonó el lugar donde había nacido, acompañado por su rebaño de ovejas, para trasladarse al pequeño pueblo de Belén.

No intuyó, ni por un segundo, en su pequeña cabecita los acontecimientos que en poco tiempo iba a vivir de manera tan especial. Halil aún estaba triste y lleno de amargura tras la pérdida de su padre, a consecuencia de una larga y letal enfermedad, que lo dejó huérfano, pobre y sin palabras para consolar a su madre y hermanos. El destino había querido, que a tan corta edad, se convirtiera en el cabeza de familia teniendo que asumir, de forma tan terrible, la responsabilidad de sacar adelante a los suyos. Halil era fuerte, fuerte de espíritu y fuerte físicamente por eso, sin dudarlo, a los pocos días de la partida de su padre, comunicó a su madre y hermanos pequeños que viajaría a Belén en busca de mejores condiciones de vida. Cuando lo consiguiera volvería a buscarlos e iniciarían todos juntos una nueva vida en otro lugar. Y así fue como Halil comenzó su viaje llevando en su recuerdo los besos de su madre y las miradas extrañadas de sus hermanos.

Poco a poco, en compañía de sus ovejas, y como único equipaje una vieja alforja de su padre con algo de comida, se fue alejando de su pueblo con la música monótona y aburrida del balar de su rebaño. Estaba convencido de que conseguiría llegar a Belén y una vez allí encontraría un lugar con verdes pastos y una casita donde poder reunir a su añorada familia.

Sabía que el viaje no le llevaría mucho tiempo, unos tres días y dos noches, caminando a buen paso, a lo sumo. La primera noche la dedicó a mirar las estrellas, una vez hubo situado a su rebaño en un lugar tranquilo y seguro. Allí, bajo un viejo olmo recordó la historia que le contara su padre y que hablaba de una gran estrella que cruzaría el cielo, teñido de oscuridad, señalando, con una portentosa luz, un lugar en el camino. Aquella historia siempre fascinó a Halil y siempre que preguntaba a su padre que cuándo ocurriría ese milagro se limitaba a señalar el cielo, apuntando con un dedo, y recordándole que eso sólo Dios podría saberlo.

A primera hora de la mañana, cuando el sol iniciaba su camino, Halil se despertó con los balidos desesperados de sus ovejas, abrió los ojos y frente a él dos grandes moles humanas resplandecían casi cegándolo. Uno de los soldados romanos le ordenó ponerse de pie. Halil se incorporó de un salto y se sintió muy pequeño frente a aquellos hombres que ahora lo interrogaban. El segundo soldado le preguntó hacia donde iba, mientras le daba un empujón y se reía. Halil contestó muerto de miedo que se dirigía a Belén y los hombres le exigieron el pago de un impuesto al César si quería continuar su marcha. Casi sin darse cuenta, uno de los soldados atrapó un pequeño cordero, lo echó sobre sus hombros y se fueron los dos haciendo sonar sus carcajadas.

Aún con miedo en el cuerpo continuó su viaje sin entender quiénes eran aquellos soldados y porqué le había ocurrido a él aquella injusticia. La segunda y última noche de su viaje, mientras comía un trozo de pan, acampado en un lugar más seguro, ocurrió un hecho extraordinario. El oscuro y solitario barranco donde Halil se encontraba se iluminó como la mañana. Las ovejas emitían sus balidos pero no estaban nerviosas, eran sonidos dulces y armoniosos como nunca oyó. Su mirada perdida en el cielo se concentraba en un inmenso punto blanco destellante que lo hipnotizaba y evitaba el normal parpadeo de sus ojos. Llegó de repente a su mente la imagen de su padre y fue entonces también que alzó su dedo al cielo y comprendió que por fin Dios daba respuesta a su pregunta. ¡El hijo de Dios había nacido! Una extraña fuerza le impulsaba a caminar hacia el lugar donde la estrella señalaba. Reunió a sus ovejas y comenzó su camino hacia la luz. Llevaba andando poco tiempo cuando notó que sus pies no tocaban el camino, flotaba al igual que su rebaño. Este hecho no lo confundió, incluso pensó que era normal y, cuando centró de nuevo su vista en la estrella, se encontró frente a un viejo pesebre en el que se perfilaban dos figuras humanas además de un buey y una mula. Esta mágica escena estaba rodeada de una atmósfera de tonalidades azules y doradas, era magnífico, era irreal, era un trozo de cielo en la tierra. Y allí, en aquella pequeña cuna improvisada, un regordete bebé, de mirada tierna y sonrisa con olor a todas las flores del mundo, le trasladaba a Halil una sensación de paz y de alegría. El pequeño pastor comenzó a sentir de pronto el irrefrenable deseo de mirar a sus espaldas y cuando lo hizo encontró los brillantes y centellantes ojitos de sus hermanos y la dulce mirada de su madre. Halil no salía de su asombro y como un resorte se abalanzó hacia su familia llenándola de abrazos y besos, mientras en las aguas de un pequeño arroyo próximo al establo, se reflejaba la imagen sonriente de su padre.

Halil creció en Belén y ya convertido en un hombre, en alguna ocasión, oyó hablar de otro pastor que como él, un día abandonó a su familia para iniciar el más fantástico de los viajes.

2º Premio      Familia Pérez Sosa



El año que casi nos quedamos sin regalos

Los reyes Melchor, Gaspar y Baltasar llevaban todo el año preparando el reparto del día 6 de enero por la noche. Eran ya las seis de la tarde, tenían ya los regalos de todos los niños preparados cuando se dieron cuenta de que algo horrible había pasado: sus camellos habían desaparecido. ¡Oh Dios!

¿Cómo iban a poder repartir los regalos sin camellos? Era imposible.

Una vez pasada la sorpresa, dieron la voz de alarma, y junto con sus pajes comenzaron la búsqueda por todos los rincones, pero no estaban en ningún sitio, parecía como si se los hubiera tragado la tierra. El reloj corría y corría y no los encontraban.

Pero había que buscar una solución, los niños no podían quedarse sin regalos, no querían ni imaginarse sus caras cuando se levantaran ilusionados por la mañana temprano y no encontraran nada. No podían permitirlo, tenían que encontrar una solución urgente, en caso contrario sería un caos, los niños perderían la ilusión y la Navidad dejaría de existir. Sólo había una solución posible, tenían que pedir ayuda a alguien con quien no hacían muy buenas migas: Papá Noel. No les hacía mucha gracia tener que pedirle ayuda pero era absolutamente necesario: los niños eran más importantes que las rencillas profesionales. Pero había otro problema, Papá Noel ya estaba de vacaciones en Hawái, había que esperar un milagro para poder localizarlo. Por suerte, Papá Noel, amante de las nuevas tecnologías estaba conectado al messenger; Baltasar, más que el resto, habló con él y consiguió convencerlo. Papá Noel y sus renos saldrían urgentemente a su encuentro. Ya tenían el problema resuelto.

Por primera y única vez en la historia de la humanidad Papá Noel y los Reyes Magos trabajaron codo a codo y todos los niños tuvieron sus regalos.

Poco después, con su magia, encontraron a sus camellos. Habían acabado por error paseando turistas en un parque nacional de Lanzarote, que creo recordar que se llamaba Timanfaya.

3º Premio    Familia Gutiérrez Pérez