martes, 5 de abril de 2011

El ratón y el oso.

 Todos los días el ratón le daba un gran regalo al oso, era la comida, que el capturaba, pero nunca en su vida no le dio las gracias. Seguramente si el ratón no le hubiera dado la comida podría estar a estas alturas muerto, porque era un gran vago.

Un día habló el ratón con el tigre.

-¡Qué vago es! -dijo el tigre al ratón. el ratón le contestó:

-Será vago, pero es mi amigo.

Al día siguiente el ratón se puso malo, él pensaba que el oso le iba a ver o llamar, pero no le llamó, toda la selva llamó menos él. Cuando el ratón se puso bien fue a hablar con el oso y le dijo:

- Yo hice tanto esfuerzo por ti, y tu no podías dar dos pasos para entrar en mi casa.

-  Pero nada dijo el ratón: Vago y mal amigo.

El oso le contestó:

-Vale no te hagas más mi amigo enanito, que todo los animales de la selva tienen que coger una lupa para verte.

-Estoy harto de ti...ya sé porque tú querías ser mi amigo: porque te daba mi comida.

Unos cuantos días después el oso fue con un traje a pedirle perdón. El ratón le contestó:

-¡Tu mi amigo de nuevo!

- El oso le dijo: -¡espera aquí por favor!

Trajo todo un festín para comer. Después salieron fuera, había un avión con un mensaje escrito: ¡GRACIAS!

MORALEJA: LOS BUENOS AMIGOS SIEMPRE SE PERDONAN.

Gloria Mª Calixto Barrios        5º A

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