viernes, 31 de diciembre de 2010

LA TARTA EMPATÍA

En un pueblo llamado Villa Delicia todo el mundo se llevaba mal. ¡Se peleaban por tonterías¡ Quién entregaba el periódico, quién llegaba primero a los sitios, en fin, un desastre.



Un día un pastelero mágico llegó al pueblo. El pastelero Don Bombón abrió una pastelería fantástica en la Plaza de La Galleta que era la plaza principal del pueblo, una gran plaza redonda como una galleta en la que se encontraba el ayuntamiento, la iglesia y los principales comercios del pueblo.


Estaba muy contento con su pastelería, con el clima, con el paisaje, le gustaba todo lo del pueblo menos el comportamiento de sus habitantes.


Pensando, pensando…se le ocurrió una idea de rechupete. Uniendo sus dos pasiones que eran la repostería y la magia, creó una tarta encantada. Aquella maravillosa tarta tenía el don de hacer que las personas se pusieran en el lugar de las otras, viendo las cosas desde su punto de vista y sintiendo lo mismo que los demás.


A aquel increíble pastel lo llamó TARTA EMPATÍA.


Estaba todo listo, solo faltaba conseguir que todos los habitantes probaran su pastel mágico, pero no se le ocurría nada. Mientras estaba en su pastelería buscando una solución, oyó que en la plaza anunciaban que el ayuntamiento invitaba a todos los habitantes a una comida el día de la fiesta del pueblo. Don Bombón encontró la respuesta a su problema. Cruzó corriendo la Plaza de La Galleta hasta llegar al ayuntamiento, allí le ofreció al Alcalde Don Tiramisú regalar uno de sus pasteles como postre de la comida. Don Tiramisú aceptó encantado. ¡Su plan ya estaba en marcha¡.


Llegó el día de la fiesta. Allí estaban todos, Don Tiramisú y su mujer la Señora Tutti Fruti, el señor Don Tocinito de Cielo, cura del pueblo, el policía Don Rapadura, la dueña del restaurante Doña Bienmesabe, la maestra la Señorita La Mousse, Don Bizcochón, el cartero…no faltaba nadie.


Al llegar la hora del postre todos comieron su trozo de tarta sin dejar nada en el plato.


Don Bombón estaba contentísimo su plan había salido a pedir de boca.


De repente, la comida que hasta ese momento había sido un desastre se convirtió en una encantadora reunión. Ya no discutían ni se faltaban al respeto entre ellos, no se decían cosas desagradables sin importarles si se hacían daño los unos a los otros. Se hablaban moderadamente, respetaban las opiniones de los demás, y lo más importante de todo eran capaces de ponerse en el lugar del otro, de comprender lo que sentían y pensaban, por eso comprendían el daño que estaban causando.


A partir de ese momento todos supieron como hacer valer sus propios derechos sin dañar los de los demás. Y eso es lo que significa exactamente la palabra EMPATÍA.


Cuando Don Bombón comprobó que en Villa Delicia todo estaba a punto de caramelo, pensó que su magia buena y sus pasteles ya habían cumplido su labor.


Entonces decidió marcharse a otro lugar donde su magia dulce pudiera ayudar.



Colorín colorado
este dulce cuento
se ha acabado

AUTORA: ALMA  5ºA
APRTADOR DE IDEAS: ALBERTO

CORRECTORA DE ESTILO:…MAMÁ

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